Y de pronto decidí ser libre...

Estaba yo cogido fuertemente de una columna que no tenia cimientos, me aferraba a ella  a pesar de que sabía que tarde o temprano el menor golpe la tumbaría; estaba como atrapado a ella, el miedo a caer era mucho más grande, no sabía si al soltar la columna mis piernas soportarían mi peso y tampoco quería adivinarlo. Pasaron las horas, los días, las semanas, los meses y hasta los años y yo seguía cogido de la columna, innumerables tormentas pasaron por ella y en muchas ocasiones tuve que resignar dolor para mantenerla en pie, ahora quien mantenía a la columna de pie era yo sin darme cuenta, medio aplastándome la colmena seguía de pie y yo sabía que por no salir a tiempo de ella ahora estaba cautivo, medio atrapado; mis opciones se habían reducido porque el escape ya no era una opción. Un día levante la cabeza para ver qué era lo que había sobre la columna, vi sobre esta una gran edificación que se mantenía en pie gracias a la columna que yo con tanto dolor sostenía, siguieron pasando los días y luego los meses hasta que me percate que ya era yo quien por completo , con mi cuerpo aplastado, mantenía la gran edificación en pie, de pronto me sentí frustrado porque estaba manteniendo en pie la edificación de otro y no era capaz de liberarme, fue entonces que decidí empujar con todas mis fuerzas hacia arriba para liberar mi cuerpo y poder salir, ya no me importaba la columna ni lo que había sobre ella, fui libre después de mucho, deje la columna lo mejor parada que pude para que no cayera y me fui muy lejos, a buscar a camino, a hacer mis propia edificación…una que mantendría en pie gracias a la base que forme.