lunes, 13 de agosto de 2012

Desahogo

He tratado de negárselo a todos y de escondérmelo a mí mismo pero ya no puedo mas y debo decir que aun grito por las noches tu nombre sin obtener alguna respuesta, mi ser te reclama porque sabe que no puedo seguir así; te has ido amor y solo te has despedido según tu pero la verdad me has arrancado la mitad de mi felicidad, te has ido y me has dejado pero no siendo consciente que has dejado una marca imborrable para mí, una marca que la llevo más impresa en mi ser que mis propios tatuajes, no te has dado cuenta que mi amor por ti no logra morir; quisiera preguntarte si tu aun me amas, si alguna esperanza tengo, vivo mis días pensando solo en encontrar el modo de recuperarte o de volver a tener una chance por pequeña que sea; te has ido y me he quedado con aquel sueño de ti, te tengo en la mente metida, me completas, me llenas, me forjas, me ayudas, me tienes, entiende que me tienes pero yo no tengo tu amor  y eso me marchita por dentro; sin ti solo soy un esperpento que no atina a nada, soy un maldito cobarde que ha ahogado sus ganas de llamarte con excusas tontas y ha pasado tanto tiempo que ya no sé quién te consolara, con quien pasaras tus ratos libres, quien cuidara de ti; he llegado a renegar de mi ser porque no quisiera haberme enamorado de ti pero lo estoy y es terrible porque no puedo renunciar a ti, no consigo que seas pasado cuando tu siempre eres presente al aparecer a diario en mi vida; todo de ti me parece perfecto y no concibo que tengas errores y por ultimo si los tuvieras entonces los cubro, no importa, tu eres perfecta, eres la persona que llamo en mis sueños y con quien sueño porque amo; te amo y ya está, no tiene caso negarlo más, no tengo a quien engañar, ya no estás y no te hayo donde antes yo te hallaba; quisiera saber sin aun te queda el resabio en los labios de mi, si aun recuerdas mi nombre o lo que me gusta; me desespero porque apareces en todo lado, a los lugares a los que voy, en el transporte público, en la soledad misma, en las cosas que guardo de ti y lo que es peor, por la noches antes de dormir de algún lado sale tu perfume y se mete en mi ser, abrazo la almohada y creo que te tengo, te llamo con todas mis fuerzas y no apareces, tampoco respondes, te extraño y soy un cobarde porque no estás y quisieras que estés pero no sé cómo hacerlo sin meterme con tu felicidad y estropearla, poder explicarte que he comprendido lo equivocado que estaba con mi modo de ser, actuar y pensar; te necesito porque he entendió que no quiero vivir sin ti, no quieres tres hijos y cinco perros si no es contigo, no quiero soñar cosas distintas a las que ya he soñado contigo porque no logro mejorarlas; te extraño con todas mis fuerzas porque ya entendí que no es obsesión, no me interesa poseerte, solo quiero amarte, quiero poder amar a la persona más perfecta de este mundo y demostrarle que la amo con todo mi ser, quiero acariciarle las mejillas y decirle que su cabello es el mas hermoso del mundo, que su frente es preciosa y que no importa que ya no tenga la nariz que adoraba, igual la llevo en mi recuerdo y me encanta; quisiera que no te escabulleras por mi mente y me hicieras paranoico, todas las personas se parecen a ti, tienen algo de ti y me recuerdan tu perfección; soy un maldito común y no alguien única como tu pero te amo tanto que no logro vivir sin ti, te amo tanto que no consigo borrarte de mi ser; me alegraría mucho verte feliz con alguien mas pero no puedo, mi instinto me ruega que no piense cosas así y me exige que no tenga tanto cobardía, que no sea tan imbécil y que pregunte solo una vez más: ¿Cómo estas amor?; ¿es que acaso te he perdido para siempre y eres solo ya una ilusión inalcanzable para mí?... Algún día, algún día saldré corriendo hacia ti porque sé que esto es irremediable, me quedan mis ilusiones, mis ganas de tenerte a mi lado y mi fuerza para poder vivir sin ti pero algún día todo esto acabara y no me quedara más que arrodillarme y suplicar que vuelvas a completar mi vida; te amo, entiende que formas parte de mi aunque sea otro el que ahora te haga ilusionar, yo creo que siempre seré aquel pobre imbécil que sueña con decirte una vez más: princesa… Por cierto, Feliz día del zurdo.